An Unbiased View of libertad de creencias

Aunque en la práctica esto es ignorado por casi todos los establecimientos, ya que se da preferencia a la religión católica.

Algunos de estos abusos fueron denunciados en ocasiones por miembros de la iglesia, como Fray Bartolomé de las Casas, quien rechazó el sistema de la encomienda y luchó por la conversión pacífica. Sin embargo, no logró que este sistema se estableciera en toda América. A Parlatino veces se prohibieron otras prácticas o rituales diferentes a los católicos argumentando razones humanitarias (las religiones animistas o well manneredístas indígenas de América en algunos casos incluían sacrificios humanos).

La libertad de conciencia es reconocida por la mayoría de los más importantes documentos legales internacionales:

Los derechos reconocidos en esta Ley ejercitados dentro de los límites que la misma señala serán tutelados mediante amparo judicial ante los Tribunales ordinarios y amparo constitucional ante el Tribunal Constitucional en los términos establecidos en su Ley Orgánica.

La libertad religiosa es el derecho que tiene una persona de poseer la fe que desee, o ser ateo o agnóstico, como creencia inside, y por lo tanto sin poder ser restringida; pero es también la facultad de exteriorizar esos sentimientos religiosos, cuando se los tiene, mediante el culto, que cada religión tiene previstos, y estos actos de culto son los que permiten la ingerencia del Estado para regularlos.

“Estos casos eran extremadamente raros y solían producirse tras varias consultas entre la mujer y su médico”, escribe.

Ius Canonicum Información sobre derecho canónico con una sección que trata de las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

Durante el siglo XIII, se fundó la Inquisición Pontificia, una organización católica creada con el fin de perseguir, juzgar y castigar a todas aquellas posiciones religiosas no católicas, las cuales fueron catalogadas bajo el nombre de herejías.

En algunos países, el establecimiento de normas seculares se ha enfrentado a veces con nuevos residentes que traen diferentes culturas y religiones.

El artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos asegura que todos tenemos derecho a nuestras propias creencias, a tener una religión, a no tener ninguna o a cambiarla. En su momento, la DUDH fue muy progresista al afirmar que los creyentes de todas las religiones y quienes 10ían creencias seculares deberían poder vivir en paz, siendo sus derechos garantizados por el Estado y sin verse obligados a seguir una religión nacional o patrocinada por dicho Estado.

Las minorías religiosas perseguidas también pueden ser muy discriminatorias y opresivas con respecto a las personas que difieren de los puntos de vista convencionales, ya sean las feministas religiosas, las personas LGBTI, las personas que abogan por una reforma religiosa o las personas que no practican una religión.

La otra justificación se centra en el objetivo de garantizar la paz social religiosa. Puesto que la ofensa a los sentimientos religiosos requiere ser tal para la generalidad de los miembros del grupo (no solo del querellante, presumiblemente más wise que el creyente medio), el bien jurídico protegido estaría inclinándose hacia el orden público. Muchas veces lo que preocupa no es tanto el daño al ofendido como la amenaza que puede suponer a la convivencia pacífica en sociedades cada vez más plurales desde el punto de vista religioso.

El poder de la Iglesia Católica consolidó al cristianismo como la religión oficial de la mayoría de los Estados de Europa

La organización atea Freedom From faith Basis, la mayor de librepensadores (ateos, agnósticos y escépticos) de Estados Unidos[12]​ argumenta que la libertad para no tener una religión es un derecho common que, concretamente en la Constitución de EE. UU., está garantizada explícitamente con la frase "freedom of faith".

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